Un plano fijo (la habitación en la que se encuentra la doble e inmensa litera de ocho plazas); y otros tantos inquilinos caninos que conviven en la oscuridad de la noche. Y ya se sabe, cada uno tiene sus hábitos, algunos de los cuales son un poco molestos para el perfecto descanso. Ronquidos, peluches preferidos, preferencias de alturas, vasos de agua a medianoche… Poco a poco, al son de los tremendos gruñidos de Boris, el cuarto se revoluciona y provoca distintos cambios y conversaciones. Mientras tanto, ¿cómo será el reposo del escandaloso compañero? Miki, Lily, Omar, Félix, Cuca, Rocky y Kira te lo cuentan en esta divertida historia, editada en formato especialmente concebido para los primeros lectores (páginas de buen gramaje, esquinas redondeadas y disposición vertical); que utiliza algunos recursos habituales del cómic, como los bocadillos, para contar una auténtica “noche de perros”. Tanto el guion como las ilustraciones son obra de la artista francesa Dorothée de Monfreid, que apuesta por los animales humanizados para protagonizar la mayor parte de sus historias para niños.

Un plano fijo (la habitación en la que se encuentra la doble e inmensa litera de ocho plazas); y otros tantos inquilinos caninos que conviven en la oscuridad de la noche. Y ya se sabe, cada uno tiene sus hábitos, algunos de los cuales son un poco molestos para el perfecto descanso. Ronquidos, peluches preferidos, preferencias de alturas, vasos de agua a medianoche… Poco a poco, al son de los tremendos gruñidos de Boris, el cuarto se revoluciona y provoca distintos cambios y conversaciones. Mientras tanto, ¿cómo... Seguir leyendo