La vida de un fantasma, lejos de lo que podamos creer, es triste y, a menudo, solitaria. Tal vez tantos años en el limbo han convertido a Gustavo en un espectro con algunos conflictos personales. La falta de interacción, más allá de los consabidos sustos, atravesar paredes, hacer levitar objetos y brillar en la oscuridad; demuestra que nuestro protagonista es un apocado espíritu al que le cuesta mucho hacer amigos. Disfruta tocando el violín y observando a su amor platónico, Alma, sin reunir el arrojo necesario para expresar sus sentimientos. Pero, cansado de esta situación, va a dar un paso decisivo para cambiar las tornas de la mejor forma que sabe hacerlo: interpretando algunas composiciones en un concierto para una audiencia exclusiva. Frente a la ansiedad y los miedos provocados por la falta de autoestima, nada como el buen humor. Las ilustraciones contienen algunos homenajes a figuras clave de la literatura de terror (la criatura creada por el doctor Víctor Frankenstein y su novia); o elementos propios de la cultura mexicana, cuna de la artista Flavia Z. Drago, y norteamericana (Día de Muertos, Halloween); por poner algunos ejemplos. Un divertido álbum para lectores sin miedo que empiezan a dar sus primeros pasos que fue reconocido con el premio Klaus Flugge en septiembre de 2021.
La vida de un fantasma, lejos de lo que podamos creer, es triste y, a menudo, solitaria. Tal vez tantos años en el limbo han convertido a Gustavo en un espectro con algunos conflictos personales. La falta de interacción, más allá de los consabidos sustos, atravesar paredes, hacer levitar objetos y brillar en la oscuridad; demuestra que nuestro protagonista es un apocado espíritu al que le cuesta mucho hacer amigos. Disfruta tocando el violín y observando a su amor platónico, Alma, sin reunir el arrojo... Seguir leyendo
Gustavo, el fantasma tímido
Gustavo era un fantasma.
Le encantaba divertirse con las cosas que suelen
hacer los fantasmas: atravesar paredes, hacer
levitar objetos y brillar en la oscuridad.