El entorno privilegiado en el que vive Kibo es una fuente inagotable de inspiración para el pequeño rinoceronte, un escritor en ciernes al que tanta belleza le impulsa a componer, casi de forma febril, un libro. Comienza así un hermoso proceso, amigo lector, similar al que recorre la obra que ahora tenemos entre las manos. Un viaje en el que los amigos (como la garza, que cose el lomo, pone tapas y lo introduce en la gran ciudad); tienen vital importancia para llegar a buen puerto. ¿Quién será el primero en sumergirse en esa historia creada por el protagonista? ¿Qué mágicos momentos acompañará la lectura de cada episodio en las vidas de sus receptores? Animales humanizados, algunos residentes en entornos salvajes, otros acostumbrados ya a la vida comunitaria y urbanita, contribuyen a establecer la mágica cadena que permite disfrutar de un mismo relato en distintos lugares del mundo, desde la sabana hasta el Polo Norte. Mariana Ruiz compone y dibuja, fiel a su reconocible estilo, un precioso álbum que ayudará a los pequeños a intuir el enorme trabajo que implica la publicación de una obra literaria.
El entorno privilegiado en el que vive Kibo es una fuente inagotable de inspiración para el pequeño rinoceronte, un escritor en ciernes al que tanta belleza le impulsa a componer, casi de forma febril, un libro. Comienza así un hermoso proceso, amigo lector, similar al que recorre la obra que ahora tenemos entre las manos. Un viaje en el que los amigos (como la garza, que cose el lomo, pone tapas y lo introduce en la gran ciudad); tienen vital importancia para llegar a buen puerto. ¿Quién será el primero en... Seguir leyendo
El libro que Kibo escribió
Atardecía en la sabana caliente. El día
de Kibo había sido como el de cualquier
rinoceronte. Había tomado el sol, había
bebido agua de los charcos y había
agitado la cola para espantar las moscas.
Como todas las noches, Kibo se sentó
a escribir.