Cass y Megan crecieron juntas cada verano, forjando una amistad aparentemente inquebrantable y desarrollando habilidades artísticas que, con el paso del tiempo, expresarán de forma diferente. Con trayectorias personales igualmente divergentes, el tiempo vuelve a ponerlas en comunicación en un nuevo destino, Nueva York, mucho más bullicioso que la pequeña cabaña en la que ambas familias pasaban las vacaciones, pero con mayores posibilidades para explotar su talento. Allí Cass intenta que su amiga tome las riendas de su vida, supere conflictos personales y afloren las múltiples habilidades pictóricas que atesora desde niña. Sin embargo, como en todas las relaciones intensas y sinceras, algunos hechos y conductas pondrán a prueba la solidez de sus lazos. Con claras influencias del manga y un estilo propio que conserva el espíritu del primer bocetaje, el autor norteamericano traza una emotiva alegoría sobre el valor de la amistad, la autoconfianza y las verdades ocultas de algunas familias que pueden influir decisivamente en la construcción de la personalidad de los más pequeños. Con dibujos elegantes y viñetas de corte clásico, Crilley diseña con sensibilidad una aventura vital ante la que es difícil salir indemne. Un interesante soplo de aire fresco en el tebeo norteamericano contemporáneo.

Cass y Megan crecieron juntas cada verano, forjando una amistad aparentemente inquebrantable y desarrollando habilidades artísticas que, con el paso del tiempo, expresarán de forma diferente. Con trayectorias personales igualmente divergentes, el tiempo vuelve a ponerlas en comunicación en un nuevo destino, Nueva York, mucho más bullicioso que la pequeña cabaña en la que ambas familias pasaban las vacaciones, pero con mayores posibilidades para explotar su talento. Allí Cass intenta que su amiga tome las... Seguir leyendo