Los polluelos se divierten. Hoy han decidido hacer música. No se necesitan instrumentos, con unos cazos, cucharas, tazas, coladores, moldes y tapaderas de sartenes puede ser suficiente. En pocos minutos la pandilla de amigos consigue crear un ritmo grupal, tan variado como estridente y machacón. Pero existen algunos resortes infalibles para que cese la melodía… Con un final abierto a próximas “travesuras”, la trama refleja la libertad e interminable creatividad que poseemos en la infancia, representada aquí a través de varias crías de animales humanizados, un grupo que ya conocemos por El día del abrazo, y que consiguen arrancarnos siempre una sonrisa con su “tierna e inocente” actividad. Aunque si el concierto hubiese durado un poco más… La obra está orientada a los prelectores y el formato permite la interacción segura y autónoma de los niños/as gracias a sus características especiales (formato de buen gramaje, páginas romas…); las ilustraciones siguen los habituales parámetros gráficos del artista visual francés.
Los polluelos se divierten. Hoy han decidido hacer música. No se necesitan instrumentos, con unos cazos, cucharas, tazas, coladores, moldes y tapaderas de sartenes puede ser suficiente. En pocos minutos la pandilla de amigos consigue crear un ritmo grupal, tan variado como estridente y machacón. Pero existen algunos resortes infalibles para que cese la melodía… Con un final abierto a próximas “travesuras”, la trama refleja la libertad e interminable creatividad que poseemos en la infancia, representada... Seguir leyendo
¡CHIN BAM BUM!
- ¿Qué estás haciendo?
- ¿No lo ves? Estoy haciendo música.
CHIN CHIN CHIN BIM BAM BIM BAM BIM.
CHIN CHIN CHIN BIM BAM BIM BAM BIM.
- ¿Qué estáIs haciendo?
- ¡MÚSICA!