Los dos agentes que se presentan en casa del señor Wilson no están de broma. El Ministerio es infalible y, por mucho que les cuente que está a punto de jubilarse, en sus archivos figura que tiene siete años, edad de escolarización obligatoria, y por tanto debe incorporarse inmediatamente al ciclo de Primaria. Es imposible demostrar que están equivocados, cumplen órdenes y la administración sabe "bien" lo que hace. Así cristaliza lo que para muchos lectores adultos podría ser una pesadilla (bendición para otros): regresar a la escuela. Curiosamente, su centro -Thrushcross School- sigue exactamente igual que cuando terminó aquella etapa, solo han cambiado los profesores. Tras superar las lógicas dificultades ergonómicas que conlleva su tamaño de adulto, pasa a integrarse de forma sumisa en el sistema, descubriendo los fallos que la burocracia y las agendas generan y, especialmente, centrado en esclarecer y denunciar las amenazas que están sufriendo muchos de sus "nuevos" compañeros (en cuya defensa toma parte activa con "instrumentos" defensivos insólitos); en horas lectivas. Un tronchante planteamiento argumental, muy bien desarrollado por la escritora madrileña (Premio Lazarillo, Edebé y Barco de Vapor); que alcanza esplendor gracias a las inconfundibles ilustraciones de Emilio Urberuaga, que retrata el absurdo procedimiento en el que se ve envuelto el protagonista de forma genial.
Los dos agentes que se presentan en casa del señor Wilson no están de broma. El Ministerio es infalible y, por mucho que les cuente que está a punto de jubilarse, en sus archivos figura que tiene siete años, edad de escolarización obligatoria, y por tanto debe incorporarse inmediatamente al ciclo de Primaria. Es imposible demostrar que están equivocados, cumplen órdenes y la administración sabe "bien" lo que hace. Así cristaliza lo que para muchos lectores adultos podría ser una... Seguir leyendo
Benjamin Wilson y el caso de la mano maléfica
La carta del ministerio
La carta procedía del Ministerio de Educación y comenzaba de la siguiente manera:
A LA ATENCIÓN DEL SR. WILSON:
Le exigimos que, de forma inmediata, lleve a su hijo al Thrushcross School. El curso escolar ya ha comenzado oficialmente y sus profesores han notificado su ausencia. Si incumple las normas, nos veremos obligados a tomar las medidas oportunas.