Ocurrió el primer domingo de primavera (no hace mucho). Hacía un día tan estupendo que, para romper con la rutina, los padres del narrador de esta historia decidieron celebrar un pícnic en familia. El lugar elegido parecía perfecto, a pesar de la divergencia de opiniones sobre los árboles que les rodeaban. Todo parecía ir de maravilla hasta que la cesta comenzó a moverse sola, provocando una insólita aventura para el protagonista (y una nueva vida para el objeto) El jovial relato de Nesquens adquiere variados matices humorísticos gracias al toque maestro de Urberuaga, dos talentos unidos para regocijo del lector. La tipografía empleada, cercana a la estética de la letra hilada, y el lenguaje rico y sencillo hacen de esta propuesta ilustrada una recomendación muy apropiada para aquellos/as niños/as que están empezando a dar sus primeros pasos de forma autónoma en la lectura.
Ocurrió el primer domingo de primavera (no hace mucho). Hacía un día tan estupendo que, para romper con la rutina, los padres del narrador de esta historia decidieron celebrar un pícnic en familia. El lugar elegido parecía perfecto, a pesar de la divergencia de opiniones sobre los árboles que les rodeaban. Todo parecía ir de maravilla hasta que la cesta comenzó a moverse sola, provocando una insólita aventura para el protagonista (y una nueva vida para el objeto) El jovial relato de Seguir leyendo
El Pícnic
Ocurrió el primer domingo de primavera. La casa todavía olía a pan recién tostado.
- ¿Podríamos hacer algo diferente? -propuso papá.
- ¿Bucear? - pregunté.
- Bucear es diferente, pero no. Otra cosa.
- Vayámonos de pícnic. Hace un día espléndido -dijo mamá. Tan fácil como eso.