Hay juegos y formas de entretenerse tan ingeniosas y creativas que, por mucho que pase el tiempo, nunca pasan de moda. Estrella Borrego, traductora, editora en Libros del Zorro Rojo y coordinadora de un excelente club de lectura juvenil, aboga por recuperar propuestas lúdicas, muchas de ellas seguro que bien conocidas por nuestros padres y abuelos que mantienen intacta la frescura con la que fueron concebidas en días de común uso de pantallas y distractores móviles que, a veces, dejan poco espacio para la imaginación a una edad, la infantil, en la que debería potenciarse al máximo. Manualidades en papel, nudos, sugerencias de figuras para las sombras chinescas, retos vocales, ideas para esculpir jabones y otros materiales... Cientos de ideas "analógicas" que reivindican la necesidad de, en determinados momentos, desconectar y volver a "lo táctil". Las ideas están representadas bajo los creativos collages de Pere Ginard, un maestro en evocar recuerdos con sus deliciosas ilustraciones, y garantiza horas de diversión (intergeneracional) a cualquier edad. Incluye, además, dos tableros "retro" para jugar a "En busca del zorro" y "La lotería de los conejos". La autora aporta sus propios recuerdos en un trabajo etnológico inspirado en una antigua obra publicada a finales de la década de los cuarenta del siglo XX (Cómo divertirse en un día de lluvia). Arqueología sentimental de gran calidad.
Hay juegos y formas de entretenerse tan ingeniosas y creativas que, por mucho que pase el tiempo, nunca pasan de moda. Estrella Borrego, traductora, editora en Libros del Zorro Rojo y coordinadora de un excelente club de lectura juvenil, aboga por recuperar propuestas lúdicas, muchas de ellas seguro que bien conocidas por nuestros padres y abuelos que mantienen intacta la frescura con la que fueron concebidas en días de común uso de pantallas y distractores móviles que, a veces, dejan poco espacio para la... Seguir leyendo
Juegos de antaño para todo el año
Matarile rile ron...
Este libro es ideal para los que saben jugar y los que no, para las chicas y los chicos que dicen "me aburro", para los infalibles y los que hacen trampa; también para las que no saben perder, para los hiperactivos, para las que nacieron cansadas y los estresados; para los días de lluvia, las tardes de siesta, las sobremesas de domingo o las fiestas de pijamas...