En la pasada edición del prestigioso Festival BD Bloum de Blois (uno de los principales eventos gratuitos sobre cómics que se celebran en Francia), el primer y original proyecto de la joven artista Émilie Clarke obtuvo el Premio a la mejor obra infantil. La protagonista inicia una nueva etapa en su vida tras verse obligada a utilizar gafas a raiz de una revisión oftalmológica. El universo de Primaria está poblado de desafíos y algunos (malos) compañeros que no ayudan, precisamente, a sentirse más cómoda con este inesperado complemento, pero la intervención de un misterioso óptico confiere a la niña una serie de habilidades y poderes mágicos, ligados a las lentes, que ayudan a superar todo tipo de situaciones adversas (al mismo tiempo que encumbran a la joven como una de las heroínas del colegio por sus increíbles y altruistas acciones benéficas) Orientado a un segmento de edad en el que se desarrolla el inicio de la búsqueda de la propia identidad, la obra traza con mucho humor y desparpajo, una serie de ideas que ayudan a configurar la personalidad, desechar miedos y apostar por la autoafirmación, especialmente en esos casos en los que, a consecuencia de la obligatoriedad, a instancias médicas, de utilizar algún tipo de aparato fijo o removible, correctores visuales o cualquier otro elemento similar, los niños desarrollan temores o muestran incomodidad inicial. En su debut en la BD, Clarke aporta un trazo vivo y colorista, caracteristicas ideales para desarrollar un guion ameno que resultará de gran interés para aquellos que están dando sus primeros pasos en el maravilloso mundo del tebeo.

En la pasada edición del prestigioso Festival BD Bloum de Blois (uno de los principales eventos gratuitos sobre cómics que se celebran en Francia), el primer y original proyecto de la joven artista Émilie Clarke obtuvo el Premio a la mejor obra infantil. La protagonista inicia una nueva etapa en su vida tras verse obligada a utilizar gafas a raiz de una revisión oftalmológica. El universo de Primaria está poblado de desafíos y algunos (malos) compañeros que no ayudan, precisamente, a sentirse... Seguir leyendo