La historia siempre aparece escrita desde el punto de vista de los adultos, obviando que a lo largo de todas las etapas han existido niños y niñas que, con sus acciones, o con el poso que dejaron las mismas, contribuyeron a transformar el pensamiento de una época o a mejorar las condiciones de vida. Juan de Aragón, responsable de la web de curiosidades El fisgón histórico (en donde ofrece todo tipo de viñetas e infografías para analizar diferentes momentos de esa crónica común); adopta ese seudónimo para recopilar algunos de los datos biográficos más llamativos de una veintena de pequeños protagonistas, desde el Antiguo Egipto hasta nuestros días, procedentes de muy variados ámbitos y países, a los que representa en diversas escenas de sus vidas mediante el lenguaje del cómic, con personajes caricaturescos que acompañan cada explicación. Datos fidedignos y amenos contenidos que despertarán la curiosidad de los lectores y que, al mismo tiempo, hacen justicia y quieren servir como inspiración para las nuevas generaciones. Un libro informativo de nuevo cuño que concluye con una exhortación a formar parte de ese espíritu de cambio que permita construir una sociedad futura de mayor calidad y con mejor atención a las opiniones de los niños/as.
La historia siempre aparece escrita desde el punto de vista de los adultos, obviando que a lo largo de todas las etapas han existido niños y niñas que, con sus acciones, o con el poso que dejaron las mismas, contribuyeron a transformar el pensamiento de una época o a mejorar las condiciones de vida. Juan de Aragón, responsable de la web de curiosidades El fisgón histórico (en donde ofrece todo tipo de viñetas e infografías para analizar... Seguir leyendo
Niñas y niños que hicieron historia
Seguro que si coges tu libro de historia del colegio verás que sus páginas estarán llenas de biografías de adultos muy importantes, con sus retratos, sus logros... Y te preguntarás: ¿dónde están los niños? ¿Hay alguna niña que hizo algo importante? ¿No hay nadie como yo que hiciera algo increíble? ¡Claro que sí!