Tras la Segunda Guerra Mundial, vencedores y vencidos comenzaron a explotar juntos el carbón y el acero del centro de Europa. Así nació, en 1951, la CECA, semilla de lo que hoy conocemos como UE. Los estados fundadores trataban de hacer ver al mundo que hacer negocios juntos es mucho más beneficioso que iniciar conflictos. Tras múltiples vicisitudes, los Tratados de Roma (1957), de Maastricht (1993) y de Schengen (1995); y sobre todo, en 2009, el de Lisboa, acuerdo que, siguiendo el modelo de los Estados Unidos, otorga poder al Parlamento Europeo para promulgar leyes de obligado cumplimiento para todos los estados adheridos; convierten aquel proyecto de una Europa unida en realidad. A partir de la explicación sencilla y didáctica de estos procesos, y la enumeración de los distintos organismos que regulan y dirigen en la actualidad los designios de buena parte del Viejo Continente, los preadolescentes encontrarán respuesta a sus dudas o a las que se generen en el ámbito escolar. En esa ambiciosa disección, que pone foco en las virtudes, también hay espacio para la crítica, apuntando temas capitales en los que es preciso mejorar, como la atención a los más desfavorecidos, especialmente a partir de la gran crisis de 2008; o a la defensa de los derechos humanos más allá de nuestras fronteras. Cada estado miembro es protagonista de una infografía en la que figuran sus principales datos (capital, idioma, año de incorporación al proyecto, habitantes y moneda); y algunos de sus más emblemáticos monumentos, personalidades históricas, hitos e incluso alimentos característicos, siempre apoyados por las ilustraciones de El Rubencio.

Tras la Segunda Guerra Mundial, vencedores y vencidos comenzaron a explotar juntos el carbón y el acero del centro de Europa. Así nació, en 1951, la CECA, semilla de lo que hoy conocemos como UE. Los estados fundadores trataban de hacer ver al mundo que hacer negocios juntos es mucho más beneficioso que iniciar conflictos. Tras múltiples vicisitudes, los Tratados de Roma (1957), de Maastricht (1993) y de Schengen (1995); y sobre todo, en 2009, el de Lisboa, acuerdo que, siguiendo el modelo de los Estados Unidos, otorga... Seguir leyendo