Desde Quevedo hasta Neruda, pasando por Rimbaud o Emily Dickinson, en algunas de cuyas obras están inspiradas las palabras que hilan este relato, los protagonistas danzan, viajan o realizan tareas cotidianas al mismo tiempo que esbozan distintas ideas para vivir la vida con esa mirada única que aportan los escritores, retratistas de instantes únicos que podrían pasar desapercibidos si no fuera por su mirada certera, su olfato inigualable o su curiosidad. Pero ojo, la poesía no está solo en las letras, también hay deportistas, actores y otros genios que, con su inspiración, emocionaron y siguen despertando sentimientos. Escenarios naturales y urbanos, de ayer y de hoy, que invitan a explorar nuestros sentidos y, de paso, descubrir el legado de aquellos artistas que aparecen retratados, de forma caricaturesca, a título individual o en divertidos y heterogéneos grupos, gracias a la siempre magistral óptica de Fernando Vázquez, a quien recordamos por el excelente Un libro de la selva, publicado por la misma editorial en 2022. Una pista: todo será más fácil si retomamos ese espíritu de inocencia y buen humor que guió tantas infancias, luz para encontrar la senda adecuada y entender el mundo tal y como fue concebido por este puñado de maravillosos trovadores de toda índole, plasmado en un acervo literario o en una serie de hechos que nunca pasan de moda.

Desde Quevedo hasta Neruda, pasando por Rimbaud o Emily Dickinson, en algunas de cuyas obras están inspiradas las palabras que hilan este relato, los protagonistas danzan, viajan o realizan tareas cotidianas al mismo tiempo que esbozan distintas ideas para vivir la vida con esa mirada única que aportan los escritores, retratistas de instantes únicos que podrían pasar desapercibidos si no fuera por su mirada certera, su olfato inigualable o su curiosidad. Pero ojo, la poesía no está solo en las letras, también... Seguir leyendo