Fantville, el pueblo en el que viven Ruby, Tim, Leo, esconde múltiples misterios. La pandilla, en cada una de sus aventuras, activa sus cualidades en torno a la afición principal (aunque a Tim no le haga excesiva gracia): cazar fantasmas, reto que da nombre al grupo. Asesorados por un simpático y veterano experto en la materia, Junk, y acompañados por un ente gatuno, Yuyu; desenmascaran los distintos problemas espectrales que alteran la convivencia en esta ciudad imaginaria. El capítulo cinco, que sigue las mismas y exitosas premisas gráficas anteriores (fusión de textos con fragmentos en lenguaje de cómic, letra manuscrita, realce del color en el tratamiento digital...); arranca con el descubrimiento de la tumba del faraón bajo la pirámide de Tikismikis, un hallazgo que depara a la arqueóloga Petra Cráter (y sobre todo a uno de los ayudantes, Ju); una terrible sorpresa. Al ponerse en contacto con el experimentado Junk con motivo de una charla en el Museo de Historia, este descubre que algo extraño está pasando y pide ayuda al equipo de pequeños expertos en deshacer entuertos. Un divertido juego de pistas y enigmas que pondrá, una vez más, a prueba vuestro ingenio lector, siempre con una sonrisa en los labios.

Fantville, el pueblo en el que viven Ruby, Tim, Leo, esconde múltiples misterios. La pandilla, en cada una de sus aventuras, activa sus cualidades en torno a la afición principal (aunque a Tim no le haga excesiva gracia): cazar fantasmas, reto que da nombre al grupo. Asesorados por un simpático y veterano experto en la materia, Junk, y acompañados por un ente gatuno, Yuyu; desenmascaran los distintos problemas espectrales que alteran la convivencia en esta ciudad imaginaria. El capítulo cinco, que sigue las mismas y... Seguir leyendo