Los Reyes Magos trajeron a Anatol Lapifia un robot que ha provocado varios conflictos domésticos. Y es que la máquina es muy especial: sabe "hacerse el muerto", enterrarse en el arenero... Su especialidad es ¡destrozarlo todo! Sus padres creen que se trata de una rata y eso ha provocado que intervenga un agente especializado. Además, nuestro protagonista tiene un taller "clandestino" de muelas falsas para el Ratoncito Pérez, no duda en sumarse a la búsqueda de un gatito, perdido en el barrio; y comparte sus aventuras veraniegas en el camping, donde le pasan cosas especialmente divertidas, tanto a él como a su "hermano" Cristóbal. Ah, ¿no sabíais que tenía un hermano? Las variadas andanzas de este genial personaje, creado por el equipo Didier - Muller - Devaux; alimentan una de las colecciones de cómics infantiles más interesantes del panorama francés y cuentan con "fieles" lectores en varios países. El humor gamberro, la secuenciación en historietas de ocho páginas, con alternancia de grandes y pequeñas viñetas; la ambientación en escenarios muy reconocibles para el lector (escuela, casa, pandilla de amigos...); y el planteamiento gráfico, emparentado con la línea clara, convierten cada volumen en una golosina a la que es imposible resistirse. Humor asegurado en tiempos grises.

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