Emma y su abuelo habían acordado ir a pasar la tarde al parque, a ver los cisnes del estanque, pero la lluvia ha hecho su aparición y deben quedarse en casa. La paciencia acaba pronto para la protagonista que, tras intentar disfrutar con juguetes tristes o con otros que se han quedado sin pilas, lanza un S.O.S.: ¡ME ABURRO! Pero un descubrimiento insospechado, el viejo violonchelo que llenó de alegría la infancia del anciano, será la puerta de entrada a imaginativas posibilidades que la niña desconocía. La plasticidad que destila la propuesta gráfica de la artista china, que construye el imaginario fantástico al son de la partitura del célebre "Carnaval de los animales", de Charles Camille Saint-Saëns, -los lectores pueden escuchar el delicioso movimiento nº 13, al mismo tiempo que leen, a través del código QR-; esas notas hacen su magia y permiten ser partícipes de la fiesta visual que da pie a conocer el verdadero espíritu de los cisnes que no pudieron visitar. El álbum es un melómano tributo perfilado con explosiva y luminosa creatividad para expresar el amor entre abuelo y nieta.

Esta suite musical en 14 movimientos ya sirvió como inspiración literaria con anterioridad a estos autores.

Emma y su abuelo habían acordado ir a pasar la tarde al parque, a ver los cisnes del estanque, pero la lluvia ha hecho su aparición y deben quedarse en casa. La paciencia acaba pronto para la protagonista que, tras intentar disfrutar con juguetes tristes o con otros que se han quedado sin pilas, lanza un S.O.S.: ¡ME ABURRO! Pero un descubrimiento insospechado, el viejo violonchelo que llenó de alegría la infancia del anciano, será la puerta de entrada a imaginativas posibilidades que la niña desconocía.... Seguir leyendo