¿No te ha pasado alguna vez que una asignatura se atraganta y no sabes cómo revertir la situación? Isaac vive algo así con Física y Química, algo normal cuando es la primera vez que te acercas a sus conceptos básicos. Pero en el diccionario de sus padres no existe la palabra "rendirse", por lo que apuestan por contratar a una profesora particular, una chica de su edad, que anime y aclare los términos fundamentales al protagonista. Nada que ver con la señora seria y mayor que había imaginado, Niko es una joven diferente a todo lo que conoce, capaz de hacer sencillas cosas incomprensibles al mismo tiempo que consigue que las horas pasen volando. Y, ¿qué decir de su "cuartel general"? El extraño y excitante lugar de residencia abre a Isaac un mundo insospechado en donde la aventura y la fantasía conviven con la secuencia natural de fenómenos ligados a la energía, la materia, la fuerza, el movimiento... Marina Tena, además de escritora, es profesora, y sus propias vivencias como docente seguro que han servido como base para elaborar un relato que plantea imaginativas disyuntivas y ayudará a los jóvenes a ver esta asignatura con otros ojos porque, ¿quién podría imaginar que con unas clases extraescolares podrías llegar a salvar el mundo? 

¿No te ha pasado alguna vez que una asignatura se atraganta y no sabes cómo revertir la situación? Isaac vive algo así con Física y Química, algo normal cuando es la primera vez que te acercas a sus conceptos básicos. Pero en el diccionario de sus padres no existe la palabra "rendirse", por lo que apuestan por contratar a una profesora particular, una chica de su edad, que anime y aclare los términos fundamentales al protagonista. Nada que ver con la señora seria y mayor que... Seguir leyendo

Clases particulares para salvar el universo

Cuando la Doctora X puso el papel sobre mi mesa supe que mi vida se había terminado.

- Por favor, no me haga esto- supliqué. La Doctora arqueó las cejas. Tenía una mirada calculadora y fría. Era una auténtica villana con fama en el instituto de ser lo bastante desalmada para suspender a sangre fría a cualquier alumno que se despistara en su clase.