El último enigma
Al filo de la medianoche del 5 de abril de 1564, la gran aldaba de la casa del doctor Jacob Palmaert, en Brujas, Flandes, resonó con alarmante insistencia.
Poco después de haber oído la llamada, dos miembros de la servidumbre acudieron al vestíbulo de la mansión.
Al observar por la disimulada mirilla de la puerta principal, distinguieron en la penumbra un rostro contraído por la ansiedad.