Aunque el título puede incitar al lector a pensar que se encuentra ante un inquietante relato de miedo y espanto protagonizado por unos pobres animalitos que huyen del malvado lobo, Jadoul nos brinda con su pluma y su pincel una amena y tierna historia de amistad y amor entre animales. El colorido de las imágenes, con siluetas firmemente marcadas en negro para aumentar la expresividad, transmite al pequeño lector un sinfín de emociones y sensaciones placenteras: a medida que avanza en la lectura se siente más protagonista y cómplice de los personajes de la historia.Aunque el título puede incitar al lector a pensar que se encuentra ante un inquietante relato de miedo y espanto protagonizado por unos pobres animalitos que huyen del malvado lobo, Jadoul nos brinda con su pluma y su pincel una amena y tierna historia de amistad y amor entre animales. El colorido de las imágenes, con siluetas firmemente marcadas en negro para aumentar la expresividad, transmite al pequeño lector un sinfín de emociones y sensaciones placenteras: a medida que avanza en la lectura se siente más protagonista y cómplice de los personajes de la historia.
¡Que llega el lobo!
Ciervo... Ciervo... ¡Ábreme! ¡Que llega el lobo...! Entra, Conejo, y dame la mano... En la casa, Gran Ciervo y Conejo miran por la ventana. Ciervo... Conejo... ¡Abridme...! ¡Que llega el lobo...!