La chispa del amor puede surgir provocada por los roces entre dos caracteres antagónicos. Este es el tema que el autor trata en esta obra y que culmina con un ingenioso final respecto al cambio de actitudes y complicidad entre los protagonistas. Otro asunto implícito en el libro es la sinrazón de las conductas bélicas e insolidarias. El sencillo texto salpicado de diálogos procura a la narración un ritmo ágil y combina a la perfección con los simpáticos y ocurrentes guiños al lector que contienen las ilustraciones.La chispa del amor puede surgir provocada por los roces entre dos caracteres antagónicos. Este es el tema que el autor trata en esta obra y que culmina con un ingenioso final respecto al cambio de actitudes y complicidad entre los protagonistas. Otro asunto implícito en el libro es la sinrazón de las conductas bélicas e insolidarias. El sencillo texto salpicado de diálogos procura a la narración un ritmo ágil y combina a la perfección con los simpáticos y ocurrentes guiños al lector que contienen las ilustraciones.
El señor Guerra y la señora Paz
El señor Guerra vivía en una colina donde siempre llovía y tronaba. El señor Guerra tenía una gran mansión de madera que se caía a trozos, y pocas veces salía de su casa, si no era para gritarle al tendero que le llevaba la comida. -¡Espadas oxidadas! ¡Me ha vuelto a traer yogures de fresa! -Es que... los de pera se me han terminado -contestaba asustado el tendero.