La Princesita de Tony Ross es, una vez más, la protagonista de esta simpática historia. En esta ocasión, no quiere irse a la cama y pone todos los pretextos que se le ocurren: que si hay un monstruo debajo de la cama, una araña colgando del techo o su osito tiene sed. Una aventura cotidiana, una travesura infantil recreada en clave de humor, que invita al pequeño lector a reconocerse y a disfrutar con las ilustraciones. Para compartir en familia. Seguro que el final os sorprenderá. La Princesita de Tony Ross es, una vez más, la protagonista de esta simpática historia. En esta ocasión, no quiere irse a la cama y pone todos los pretextos que se le ocurren: que si hay un monstruo debajo de la cama, una araña colgando del techo o su osito tiene sed. Una aventura cotidiana, una travesura infantil recreada en clave de humor, que invita al pequeño lector a reconocerse y a disfrutar con las ilustraciones. Para compartir en familia. Seguro que el final os sorprenderá.

¡No me quiero ir a la cama!

¿Por qué me tengo que ir a la cama cuando no estoy cansada, y me tengo que levantar cuando tengo sueño? –preguntó la Princesa.
–¡No me quiero ir a la cama! –exclamó.
–Ir a la cama es bueno para ti –dijo la doctora mientras la subía por las escaleras–. Y dormir, mucho mejor.
Pero la Princesa bajó inmediatamente.
-¡NO ME QUIERO IR A LA CAMA! –gritó.