Cuento dirigido a primeros lectores en el que el autor nos transmite un bello mensaje: las pequeñas cosas no son menos maravillosas ni menos misteriosas que el resto del Universo. Con un lenguaje sencillo, la historia nos lleva a descubrir todo un mundo en las cosas más insignificantes: el lunar de una mariquita, una piedra e incluso en el pelo de un animal. Sólo hay que mirar a nuestro alrededor para descubrir que estamos ante un planeta hermoso y desconocido. El texto se acompaña de unas humorísticas y expresivas ilustraciones, cercanas al cómic, llenas de detalles.Cuento dirigido a primeros lectores en el que el autor nos transmite un bello mensaje: las pequeñas cosas no son menos maravillosas ni menos misteriosas que el resto del Universo. Con un lenguaje sencillo, la historia nos lleva a descubrir todo un mundo en las cosas más insignificantes: el lunar de una mariquita, una piedra e incluso en el pelo de un animal. Sólo hay que mirar a nuestro alrededor para descubrir que estamos ante un planeta hermoso y desconocido. El texto se acompaña de unas humorísticas y expresivas ilustraciones, cercanas al cómic, llenas de detalles.
Pedro y la mariquita
Un domingo por la mañana, Pedro se despertó muy pronto. Y como en casa aún dormían todos y era un espléndido día de mayo, decidió salir a su jardín para ver si encontraba alguna mariquita.