Divertido libro, escrito con un estilo accesible, que narra las peripecias de dos hermanos que quieren desenmascarar al nuevo novio de su abuela, Arthur, que no tiene ojos sólo para ella. Su madre los ha dejado en casa de la abuela porque ha salido de viaje, por lo que los dos hermanos se ponen manos a la obra inmediatamente. Para desenmascarar al farsante contarán con la colaboración de Marjorie, la dueña del salón de té, y tendrán que recurrir a su imaginación y a sus dotes teatrales. Divertido libro, escrito con un estilo accesible, que narra las peripecias de dos hermanos que quieren desenmascarar al nuevo novio de su abuela, Arthur, que no tiene ojos sólo para ella. Su madre los ha dejado en casa de la abuela porque ha salido de viaje, por lo que los dos hermanos se ponen manos a la obra inmediatamente. Para desenmascarar al farsante contarán con la colaboración de Marjorie, la dueña del salón de té, y tendrán que recurrir a su imaginación y a sus dotes teatrales.

¡Abajo el farsante!

Un pequeño coche azul circulaba a sesenta kilómetros por hora por las serpenteantes avenidas de Bouring–On–Sea. Al volante iba la señora Bugsby, una mujer pelirroja de treinta y cinco años, vestida con un atuendo a medio camino entre el uniforme de combate y un traje de encaje, si es que podéis imaginaros una mezcla así. En el coche viajaban sus dos hijos. Tom, el mayor, que iba sentado en el asiento delantero, tenía los ojos marrones y el pelo castaño y corto, como el de un dóberman.