Adaptación de un cuento popular. El protagonista, un enorme y malvado gigante, es capaz de devorarlo todo: hombres, carros, casas, ríos... Aterroriza a la gente y consigue todo lo que quiere.
El autor, con habilidad literaria, logra un texto muy cuidado y fácil de entender, a pesar del vocabulario arcaico. Las ilustraciones de Pep Montserrat, mezclando marrones, negros y ocres, son una propuesta original a una historia llena de exageraciones.
La colección, de formato y presentación muy cuidada, recupera cuentos populares e incluye una explicación sobre sus orígenes y versiones.
Adaptación de un cuento popular. El protagonista, un enorme y malvado gigante, es capaz de devorarlo todo: hombres, carros, casas, ríos... Aterroriza a la gente y consigue todo lo que quiere.
El autor, con habilidad literaria, logra un texto muy cuidado y fácil de entender, a pesar del vocabulario arcaico. Las ilustraciones de Pep Montserrat, mezclando marrones, negros y ocres, son una propuesta original a una historia llena de exageraciones.
La colección, de formato y presentación muy cuidada, recupera cuentos populares e incluye una explicación sobre sus orígenes y versiones.
Érase un gigante
Érase una vez un hombre desmesurado y enorme que tenía la barriga más gruesa del mundo: una barriga estrambótica.
Como era así, tan destartalada, la gente le había puesto un mote que se avenía con el tamaño de su barriga. De esta manera, cuando explicaban alguna cosa que le había sucedido a Tripa-Gorda, todos sabían de quién se hablaba.