Los hilos cortados
Yamel había crecido en el aduar de invierno de un grupo de pastores nómadas de las montañas del Kurdistán, al cuidado del viejo Mayoral Dubonik. Había compartido los juegos con los otros niños, las alegrías y los temores.
También los temores.
Los nómadas se sienten en continuo peligro, porque el Kurdistán ha sido desde siempre guarida de contrabandistas y bandoleros.