El niño extraño
Había una vez un noble señor llamado Tadeo von Brakel, que vivía en el pueblecito de Brakelheim, que había recibido como herencia al morir su padre el anciano señor de Brakel.
Los cuatro campesinos que además de él vivían en el pueblecito, le llamaban siempre noble señor, no obstante ir siempre despeinado.