Juegos de niños
El columpio (Reverie)
Un placer que se balancea. Va y viene: barca en altamar, vaivén continuo, vuelo de golondrina, arco invertido, péndulo sin fin.
Con el impulso suben las manos; y, claro, todo lo que sube baja: desciende el columpio y las manos con él. Nuevo impulso, nueva bajada y así continuamente. Cerrar los ojos en el balancín, mecerse y soñar, dejarse llevar por el eterno ritmo de la mecedora...