A modo de un catálogo de exposición, este libro recoge una serie de «pinturas» que, aún cuando en estilo, composición e iconografía emulan reconocidísimas obras de arte, se diferencian de los originales en un aspecto: los personajes representados no son humanos, sino animales. El tono elucubrativo de los textos explicativos enfatiza el agudo e inteligente sentido del humor del libro. Gracias a ello, la obra ofrece distintos niveles de lectura y llega, con similar eficacia, tanto a niños como a jóvenes o adultos. A modo de un catálogo de exposición, este libro recoge una serie de «pinturas» que, aún cuando en estilo, composición e iconografía emulan reconocidísimas obras de arte, se diferencian de los originales en un aspecto: los personajes representados no son humanos, sino animales. El tono elucubrativo de los textos explicativos enfatiza el agudo e inteligente sentido del humor del libro. Gracias a ello, la obra ofrece distintos niveles de lectura y llega, con similar eficacia, tanto a niños como a jóvenes o adultos.

Gran libro de los retratos de animales

A menudo, visitando un museo, una galería de arte, una exposición o pasando las páginas de un libro, encontramos reyes, reinas, caballeros, condes, viudas, avaros, mercaderes, artistas, escritores y personas comunes. Desde el interior de sus retratos, pintados por autores más o menos célebres, nos miran, nos observan, a veces nos sonríen, deseosos de permanecer para siempre presentes en la memoria de la posteridad. Por lo que respecta a los animales, se cree que no existen retratos de la especie. Esto no se corresponde con la verdad.