Historia en tono divertido que trata de la aceptación y el rechazo. En la escuela se ríen de Errol porque todo le sale mal y le acusan de que no sirve para nada. Sin embargo, la confianza que tiene en sí mismo le llevará a demostrar que en el deporte es muy bueno, a pesar de las trampas que sus propios compañeros le hacen. El humor del texto y de las ilustraciones colabora a que el lector se distancie de una situación de conflicto.
Historia en tono divertido que trata de la aceptación y el rechazo. En la escuela se ríen de Errol porque todo le sale mal y le acusan de que no sirve para nada. Sin embargo, la confianza que tiene en sí mismo le llevará a demostrar que en el deporte es muy bueno, a pesar de las trampas que sus propios compañeros le hacen. El humor del texto y de las ilustraciones colabora a que el lector se distancie de una situación de conflicto.
Tres hurras por Errol
Errol era una rata urbana. Iba a la escuela asquerosa de la cloaca. Era un desastre en las sumas. Era un desastre escribiendo. Era un desastre en ciencias. Era un desastre en arte.
“¡No sirves para nada, Errol!”, le dijeron.
Pero cada día, después del colegio, Errol corría a casa para practicar algo en lo que era un fenómeno...