Tormentas de nieve, cazadores furtivos, látigos feroces, peleas con jaurías de lobos, hambre y soledad... Kazán conoce todas y cada una de las dificultades que los bosques y estepas del norte de Canadá reservan a un perro como él, cruce de loba y de perro husky. Valiente y decidido, Kazán sólo teme realmente a una cosa: al odio que el ser humano alberga desde hace siglos hacia los animales. Pero también conoce las bondades de algunos de ellos, como le sucede con la bella amiga de su primer amo. Y su felicidad será completa cuando pueda encontrarse con Loba Gris, su «novia» de toda la vida, compañera con quien compartirá emociones y desgracias.
Tormentas de nieve, cazadores furtivos, látigos feroces, peleas con jaurías de lobos, hambre y soledad... Kazán conoce todas y cada una de las dificultades que los bosques y estepas del norte de Canadá reservan a un perro como él, cruce de loba y de perro husky. Valiente y decidido, Kazán sólo teme realmente a una cosa: al odio que el ser humano alberga desde hace siglos hacia los animales. Pero también conoce las bondades de algunos de ellos, como le sucede con la bella amiga de su primer amo. Y su felicidad será completa... Seguir leyendo
Kazán, perro lobo
Kazán estaba echado, mudo e inmóvil, con el hocico entre las patas delanteras y los ojos medio cerrados. Una roca no habría parecido más desprovista de vida que él. No se movía ni un solo músculo de su cuerpo; ni siquiera le temblaba un pelo o un párpado. Sin embargo, cada gota de sangre salvaje de su espléndido cuerpo corría por sus venas con la mayor excitación que experimentara en su vida; cada nervio y cada fibra de sus músculos estaba tan tenso como alambre de acero. Era mestizo de lobo y perra husky y los primeros cuatro años de su vida se los pasó en estado salvaje. Había sentido los tormentos del hambre furiosa y sabía lo que significaba helarse.