Narrada en tercera persona, la obra cuenta una historia cuyo tema central es la exaltación de la imaginación. Con ella precisamente se da solución al conflicto planteado, frente a la crispación y la arrogancia. El alcalde del pueblo, preocupado por la misteriosa aparición de una gigantesca piedra que invade la plaza, presiona a los vecinos para que resuelvan el problema. La maestra, cansada de la arrogancia y displicencia del alcalde, decide pedir ayuda a los niños que darán con una imaginativa solución. Narrada en tercera persona, la obra cuenta una historia cuyo tema central es la exaltación de la imaginación. Con ella precisamente se da solución al conflicto planteado, frente a la crispación y la arrogancia. El alcalde del pueblo, preocupado por la misteriosa aparición de una gigantesca piedra que invade la plaza, presiona a los vecinos para que resuelvan el problema. La maestra, cansada de la arrogancia y displicencia del alcalde, decide pedir ayuda a los niños que darán con una imaginativa solución.

¿Se puede saber quién ha dejado esta piedra aquí en medio?

Una mañana, cuando se levantó y salió a pasear como todas las otras mañana del mundo, el alcalde de un pueblo encontró una piedra inmensa en medio de la plaza del ayuntamiento.
Casi tan grande como una casa, casi tan redonda como una pelota y casi tan pesada como una manada de elefantes.
–¿Se puede saber quién ha dejado esta piedra aquí en medio? –gritó.
Pero nadie contestó, porque era muy temprano y la gente todavía estaba durmiendo.