Fantasía, magia y misterio se mezclan en la cuarta entrega de la colección «El Valle de los Dragones». El mundo real, de la mano de Rebeca y sus compañeros de internado, se mezcla con el mundo de la fantasía. En él, Temístocles pone orden en una universidad de magia en la que dragones, gnomos, elfos, enanos y trolls derrochan talento. Unos y otros deben descubrir qué pasó con ese chico que atravesó el espejo en busca de su amada humana y nunca pudo regresar. ¿Conseguirán los protagonistas descubrir qué está pasando? Fantasía, magia y misterio se mezclan en la cuarta entrega de la colección «El Valle de los Dragones». El mundo real, de la mano de Rebeca y sus compañeros de internado, se mezcla con el mundo de la fantasía. En él, Temístocles pone orden en una universidad de magia en la que dragones, gnomos, elfos, enanos y trolls derrochan talento. Unos y otros deben descubrir qué pasó con ese chico que atravesó el espejo en busca de su amada humana y nunca pudo regresar. ¿Conseguirán los protagonistas descubrir qué está pasando?

El Valle de los Dragones IV. El salón de los espejos

Rebeca nunca había sido una gran aficionada a las ferias ni a las celebraciones populares. Ni siquiera ella sabía por qué. En realidad deberían gustarle –los tiovivos multicolores, que dan vueltas y vueltas, las tómbolas donde puedes ganar todo tipo de cosas inútiles, los puestos de tiro con sus escopetas tan mal calibradas que hasta Guillermo Tell tendría dificultades en acertar.