Un libro que aúna una minuciosa investigación con relatos de leyendas a partes iguales, y al que acompañan bellísimas ilustraciones de Carlos Velázquez. El autor se adentra para ello, como buen y apasionado criptozoólogo, en bosques, mares, montañas y ciénagas para descubrir animales misteriosos, de esos que anidan en la fantasía y en la realidad cuando parecen ser lo mismo. Cíclopes, bestias del zoológico del gran Moctezuma, alimañas del Amazonas y monstruos de Indochina son pues diseccionados con luminoso escalpelo en este libro.
Un libro que aúna una minuciosa investigación con relatos de leyendas a partes iguales, y al que acompañan bellísimas ilustraciones de Carlos Velázquez. El autor se adentra para ello, como buen y apasionado criptozoólogo, en bosques, mares, montañas y ciénagas para descubrir animales misteriosos, de esos que anidan en la fantasía y en la realidad cuando parecen ser lo mismo. Cíclopes, bestias del zoológico del gran Moctezuma, alimañas del Amazonas y monstruos de Indochina son pues diseccionados con... Seguir leyendo
El libro de los animales misteriosos
Debido a sus abstrusas teorías, todo el mundo se había burlado del científico que buscaba con ahínco «un eslabón entre los dinosaurios y los mamíferos». Sus adversarios científicos lo denigraron y difundieron que ese tipo de animal había «surgido de la fantasía calenturienta de un catedrático digno de lástima». Al final, el acoso llegó tan lejos que el científico, agotado, emigró y se retiró con sus ayudantes a una isla remota para poder investigar al fin sin ser molestado. Allí el catedrático Habakuk Tibatong encontró al animal que creía extinguido desde hacía millones de años: era Urmel.