Aunque parece que estamos ante un cuento acumulativo más, la historia que teje Vaugelade resulta singular pues ya desde el título sugiere al lector que se adentra en un divertido juego simbólico en el que todo será posible: la aparente contradicción entre el concepto "señor" y la aventura infantil que encierra la obra no es sino un recurso narrativo que servirá de detonante para acompañar al lector por un itinerario lúdico en el que lo de menos es lo que sucede; ¡no importa lo que comamos o dónde vayamos!, ¡lo fantástico es poder estar con los amigos en momentos tan especiales como la celebración del cumpleaños!Aunque parece que estamos ante un cuento acumulativo más, la historia que teje Vaugelade resulta singular pues ya desde el título sugiere al lector que se adentra en un divertido juego simbólico en el que todo será posible: la aparente contradicción entre el concepto "señor" y la aventura infantil que encierra la obra no es sino un recurso narrativo que servirá de detonante para acompañar al lector por un itinerario lúdico en el que lo de menos es lo que sucede; ¡no importa lo que comamos o dónde vayamos!, ¡lo fantástico es poder estar con los amigos en momentos tan especiales como la... Seguir leyendo
El cumpleaños del señor Guillermo
Como hoy es su cumpleaños, el señor Guillermo ha decidido ir a comer al restaurante. Hace su cama y dobla su pijama; se pone sus calzoncillos, su chaqueta verde y su gorro. También se pone una bufanda que su papá le ha tricotado. Y justamente, la hora de comer ha llegado. Una enorme rata fuma junto a la puerta. –¿Adónde vas, señor Guillermo? –Voy al restaurante a comer un buen cocido, porque es mi cumpleaños y es mi plato preferido. –Buena idea –dice la rata-.