Poderosa. Diario de una chica que tenía el mundo en su mano
La literatura debería ser una rama de la biología: trato las palabras como a los seres vivos que, de un momento a otro, pueden despegar del papel y salir por ahí, sin autor ni destino. Por el momento, tengo trece años y ningún libro publicado, pero vivo soñando con ser escritora y vivir de la imaginación, que en mi caso reniega del orden cronológico y alfabético y vive postergando el punto final. Me gusta dejar a mi mano suelta para escribir lo que se me ocurra y saltar de un tema a otro a mi antojo, sin preocuparme por las fechas, la lógica o el sentido común. Pretendo ser guionista de cine o tal vez autora de telenovelas...