El ratoncito Teo acude con su clase a visitar un teatro, pero se pierde y vive por casualidad una experiencia única: mientras busca a sus compañeros, abre algunas puertas y descubre muchos de los secretos de este arte, como los decorados, los disfraces. De repente, Teo se siente como un rey y se coloca una capa y una corona. Así vestido aparece en el escenario cuando los demás niños son espectadores... Teo se convierte, por unos momentos, en una gran estrella de los escenarios tridimensionales que contiene este entretenido cuento. El ratoncito Teo acude con su clase a visitar un teatro, pero se pierde y vive por casualidad una experiencia única: mientras busca a sus compañeros, abre algunas puertas y descubre muchos de los secretos de este arte, como los decorados, los disfraces. De repente, Teo se siente como un rey y se coloca una capa y una corona. Así vestido aparece en el escenario cuando los demás niños son espectadores... Teo se convierte, por unos momentos, en una gran estrella de los escenarios tridimensionales que contiene este entretenido cuento.

¡Bravo, Teo!

Hoy Teo va al teatro con su clase.
—Ya hemos llegado —dice la profesora.
Los niños descubren maravillados la gran entrada, las escaleras, la alfombra roja, los marcos y las lámparas de araña en el techo.
—Seguidme, niños. Vamos a sentarnos.
Teo está tan impresionado con los grandes carteles que no oye a la profesora.
«¿Dónde se han metido?», se pregunta al darse la vuelta. Un poco asustado, se mete en un largo pasillo.
—¿Estáis aahí? —pregunta Teo un poco nervioso...