En el bosque
Una noche, me despertó un ruido espantoso.
A la mañana siguiente todo estaba en silencio. Papá no estaba. Le pregunté a mamá cuándo iba a regresar, pero no tenía cara de saberlo.
Al día siguiente, mamá me pidió que le llevara un pastel a la abuela que se sentía mal. Quiero mucho a la abuela. Siempre me cuenta unas historias maravillosas.
Hay dos caminos para ir a su casa: el largo, que es muy tardado, o el atajo a través del bosque.
–No vayas por el bosque –dijo mamá–. Vete por el camino largo...