El veterano autor británico David Almond retoma, y traslada a nuevos contextos, el espíritu de un clásico como "Pinocho" para hablar de esa profesión ancestral y mágica, la de marionetista; a través de una tierna historia de amistad que apela a la búsqueda constante de nuevas ilusiones para superar momentos de tristeza o soledad. Para Silvester, regresar al desván en el que tiene el taller supone volver a conectarse con lo que ha sido, desde siempre, su pasión. Sumido en los recuerdos, paulatinamente va recobrando la actividad y modela un muñeco, al mismo tiempo que recibe la oferta de un museo local para exhibir sus creaciones. Desde que enviudó, el maestro está solo, pero la aparición de una niña aficionada a estas artes, y especialmente el hecho que sirve como hilo conductor a la novela, la insólita reacción de una de sus creaciones ; aporta nueva luz a su existencia. El relato, teñido de tristeza pero con brotes de esperanza, reivindica el poder de la ilusión que generan los muñecos del artista, a través de un argumento sencillo (dividido en pequeños capítulos); y conmovedor subrayado por las excepcionales ilustraciones a plumilla, en algunos momentos secuenciadas en viñetas, de la premiada artista de Plymouth, Lizzy Stewart. 

El veterano autor británico David Almond retoma, y traslada a nuevos contextos, el espíritu de un clásico como "Pinocho" para hablar de esa profesión ancestral y mágica, la de marionetista; a través de una tierna historia de amistad que apela a la búsqueda constante de nuevas ilusiones para superar momentos de tristeza o soledad. Para Silvester, regresar al... Seguir leyendo