Quiero ser un difficult teenager

Si ya lo decía mi madre. Las madres a veces tienen razón, por mucho que a uno le fastidie. Yo nunca lo admitiría delante de ella, aunque me torturase con el más refinado de sus métodos: mojarse el dedo en saliva para limpiarme la cara en público. Pero la verdad es que tenía que haberle hecho caso cuando dijo:
–Yo creo que es un poco pronto para mandarte solo a Inglaterra, Pablo. Quizá el año que viene...