La posada del séptimo día
Colecciono puentes antiguos, con preferencia los que dejó hechos el Imperio Romano.
También colecciono historias absurdas, cuentos de borrachos y de viejos.
Lo anoto todo en libretas con tapas de hule rojo, numero las libretas y las guardo en un baúl.
Esta afición me llevó a la Puebla, que tiene puente de siete arcos y a Ciriaco, un profesor ya jubilado, que se empeña en contar esta historia de ánimas en pena y tabernas encantadas.