De un modo desenfadado y nada profesoral, este libro juega con la fantástica ingenuidad de un chavalín para instruirnos sobre algunas sencillas costumbres de los diferentes tipos de simios, y al mismo tiempo nos presenta el eterno problema de los conflictos entre hermanos. El texto va presentando con agilidad y sencillez la evolución de la reflexión del pequeño, quien parte de la rebeldía contra el "matón" de su hermano mayor para llegar a claudicar y reconocer que en el fondo está encantado con él.De un modo desenfadado y nada profesoral, este libro juega con la fantástica ingenuidad de un chavalín para instruirnos sobre algunas sencillas costumbres de los diferentes tipos de simios, y al mismo tiempo nos presenta el eterno problema de los conflictos entre hermanos. El texto va presentando con agilidad y sencillez la evolución de la reflexión del pequeño, quien parte de la rebeldía contra el "matón" de su hermano mayor para llegar a claudicar y reconocer que en el fondo está encantado con él.
Stanley hace el mono
Éste es Stanley. Stanley es un niño normal y corriente, aunque a veces su mamá piense que es un auténtico mico. Incluso suele llamarle monito revoltoso, sapito dormilón, cerdito glotón, abejita metomentodo, cachorrito mío o hipopótamo patasón. Pero la mayoría de las veces lo que le llama es monito revoltoso. A Stanley no le convence mucho ese nombre.