¡No hay derecho! o ¿sí hay derecho? Pepe y sus conflictos y dudas ante la vida vuelven a presentarse en esta historia. En este caso a Pepe le parece fatal no poder hacer las cosas como él quiere y en el momento que le apetecen. No entiende por qué en el mundo de los niños existen una serie de normas que los adultos no cumplen por el simple hecho de "ser mayores". Como en otros títulos de esta colección se incluyen unas propuestas para favorecer el diálogo entre adultos y niños.
¡No hay derecho! o ¿sí hay derecho? Pepe y sus conflictos y dudas ante la vida vuelven a presentarse en esta historia. En este caso a Pepe le parece fatal no poder hacer las cosas como él quiere y en el momento que le apetecen. No entiende por qué en el mundo de los niños existen una serie de normas que los adultos no cumplen por el simple hecho de "ser mayores". Como en otros títulos de esta colección se incluyen unas propuestas para favorecer el diálogo entre adultos y niños.
Pepe piensa...¡No es justo!
-¡No es justo!¡No es justo! ¡No es justo!- refunfuña Pepe. A él le gustaría jugar al futbol con su amigo León , pero León no puede salir: está castigado porque se ha comido a escondidas una caja entera de bombones. Pepe entra corriendo en el salón, se planta detrás de sus papá y dice a voz en grito: ¡No es justo! ¡No es justo!¡No es justo!