El señor Spinelli, tendero del pueblo, descubre que las hermanas Liz y Bean ahora viven solas. Su madre, una cantante sin presente ni futuro, ha huido en busca de fortuna tras un desengaño amoroso. Las jóvenes deciden escapar a Indiana antes de que intervengan los servicios sociales. Allí son acogidas por el tío Tinsley para comenzar la enésima nueva vida. El camino no es fácil pero les sirve para conocer los secretos que oculta el pasado de su madre o los misterios en torno a la figura paterna, simbolizados en una estrella de plata, a la vez que las miserias de un trabajo precario; solo el valor de la amistad, la familia y el afán de superación les hace mirar el futuro con optimismo. Ambientado en el medio oeste americano durante la década de los setenta, el aire de telefilme de sobremesa no debe confundir al lector. Se trata de una historia que analiza un interesante entramado de relaciones familiares, corazones solitarios y nómadas unidos por una férrea lealtad, un canto de desarraigo entonado por dos jóvenes perdedoras inocentes.
El señor Spinelli, tendero del pueblo, descubre que las hermanas Liz y Bean ahora viven solas. Su madre, una cantante sin presente ni futuro, ha huido en busca de fortuna tras un desengaño amoroso. Las jóvenes deciden escapar a Indiana antes de que intervengan los servicios sociales. Allí son acogidas por el tío Tinsley para comenzar la enésima nueva vida. El camino no es fácil pero les sirve para conocer los secretos que oculta el pasado de su madre o los misterios en torno a la figura paterna, simbolizados en una estrella de plata, a la... Seguir leyendo
La estrella de plata
Mi hermana me salvó la vida cuando yo no era más que un bebé. Esto fue lo que ocurrió. Tras una riña con su familia, mi madre decidió irse de casa en plena noche, llevándonos con ella. Como no tenía más que unos meses, mi madre me puso en el cuco. Lo dejó en el techo del coche mientras guardaba algunas cosas en el maletero y luego instaló a Liz, que tenía tres años, en el asiento de atrás. Mi madre estaba pasando una mala racha por aquel entonces y tenía muchas cosas en la cabeza -locuras, locuras, locuras, diría más adelante-.