María Isabel está a punto de cursar tercero de secundaria y no tiene muchas expectativas al respecto; detesta la escuela, ella preferiría que sus papás gastaran el dinero de la colegiatura en comprarle libros o que la inscribieran en un taller literario. Al fin y al cabo, los años anteriores no han sido emocionantes o divertidos. Pero cuando conoce a su profesor de Educación Ambiental todo cambia. Así, aunque le cueste la amistad de sus amigos y tenga que desairar al chico más guapo del plantel, Isabel hará lo imposible para que el profesor sepa que ella existe.
Una historia ágil y bien estructurada que describe el vértigo que provoca el primer amor.
María Isabel está a punto de cursar tercero de secundaria y no tiene muchas expectativas al respecto; detesta la escuela, ella preferiría que sus papás gastaran el dinero de la colegiatura en comprarle libros o que la inscribieran en un taller literario. Al fin y al cabo, los años anteriores no han sido emocionantes o divertidos. Pero cuando conoce a su profesor de Educación Ambiental todo cambia. Así, aunque le cueste la amistad de sus amigos y tenga que desairar al chico más guapo del plantel, Isabel... Seguir leyendo
El vértigo
María Isabel nunca tuvo muchas razones para asistir a la escuela. Siempre pensó que la educación que allí recibía era mucho menos útil que la que podía encontrar en los libros, las revistas y el Internet. Aprobaba las materias con trabajos y bajo protesta. La secundaria la había decepcionado. Desde que entró a sexto de primaria, había pensado que el mundo que venía por delante sería distinto, glamoroso. Que ella sería mayor cuando formaran parte de él. Pero no fue cierto. La secundaria tenía sus diferencias, claro, pero la mayoría de ellas resultaban incómodas. Tenía siete profesores en lugar de dos. En lugar de iniciar clases a las ocho, lo hacían a las siete.