El doctor Morgan cuenta con un nuevo ayudante: Sheperd reforzará su labor diaria al frente de una inquietante institución psiquiátrica llena de interrogantes. De entre todos los enigmas sobresale la historia de Jane, una joven peculiar que parece sufrir amnesia. La recuperación de su vida anterior pasa por restaurar el hábito lector, un proceso que conlleva sorpresas inimaginables.
La trama, ambientada a finales del siglo XIX, está llena de referencias y homenajes a clásicos de la literatura gótica, y sorprende por un lenguaje directo que agiliza su lectura. Cada capítulo nos sumerge en las lúgubres dependencias del sanatorio mental, y juega con los misterios que rodean a los diferentes personajes que deambulan por sus pasillos y habitaciones. El resultado es un puzle muy atractivo para lectores adolescentes aficionados al misterio, independientemente de que conozcan o no el exitoso capítulo publicado con anterioridad por el autor: Florence y Giles.
El doctor Morgan cuenta con un nuevo ayudante: Sheperd reforzará su labor diaria al frente de una inquietante institución psiquiátrica llena de interrogantes. De entre todos los enigmas sobresale la historia de Jane, una joven peculiar que parece sufrir amnesia. La recuperación de su vida anterior pasa por restaurar el hábito lector, un proceso que conlleva sorpresas inimaginables.
La trama, ambientada a finales del siglo XIX, está llena de referencias y homenajes a clásicos de la literatura gótica, y sorprende por un... Seguir leyendo
La joven que no podía leer
- El doctor Morgan le espera en su despacho dentro de diez minutos. Yo misma vendré a buscarle, señor.
Le dí las gracias, pero ella se quedó en la puerta con la mano en el pomo, mirándome como si esperara algo más.
- Recuerde: diez minutos, señor. Al doctor Morgan no le gusta que le hagan esperar. Es muy tiquismiquis con el tiempo.
- De acuerdo. Estaré a punto.