Cada monarca, en su pequeño o gran reino, ansía una parcela más de poder. Todos excepto uno de los personajes, que es cualquier cosa menos rey. Ese objetivo común culmina en una gran lucha, de cuyas cenizas pueden nacer –quien sabe- otras historias aún mejores. La secuenciación de esta curiosa propuesta, a medio camino entre el álbum ilustrado y el humor gráfico habitual en otros formatos, recuerda la puesta en escena del cine mudo. Las escenas se suceden y vamos conociendo a los diferentes protagonistas. Cada uno presenta unas características diferentes, pero todos coinciden en una misma ambición, criticada inteligentemente mediante la ironía que aplica el autor y que provocará alguna que otra sonrisa entre los lectores.

Cada monarca, en su pequeño o gran reino, ansía una parcela más de poder. Todos excepto uno de los personajes, que es cualquier cosa menos rey. Ese objetivo común culmina en una gran lucha, de cuyas cenizas pueden nacer –quien sabe- otras historias aún mejores. La secuenciación de esta curiosa propuesta, a medio camino entre el álbum ilustrado y el humor gráfico habitual en otros formatos, recuerda la puesta en escena del cine mudo. Las escenas se suceden y vamos conociendo a los diferentes protagonistas. Cada uno presenta... Seguir leyendo