En este relato marinero con sabor a infancia huele a salitre y a chigre, se aprecia la brisa del mar y aflora el recuerdo de días fugaces. A base de capítulos breves y adictivos, descubrimos la vida cotidiana de una niña durante sus vacaciones costeras. Salpican los chapoteos de los jóvenes lanzándose desde el espigón, resuenan los primeros descubrimientos adolescentes, se esboza la emoción de sentirse parte de la pandilla y la búsqueda del amor real, que cristaliza en su fascinación por dos personalidades antagónicas: Luisa, una chica repudiada despiadadamente por el grupo, y el "guaperas", cuya belleza provoca una irremediable atracción. Entre dos aguas la protagonista analiza el, a veces, cruel universo que rodea el paso de la niñez a la edad adulta a través de un hermoso relato que nos transporta a otro tiempo y capta pequeños rituales (como el entierro del gorrión), que casi todos los niños de otras generaciones llevamos a cabo en alguna ocasión. La lectura de esta obra cautiva, hace recordar y provoca sentimientos a cualquier edad gracias a la siempre elegante pluma de Mónica Rodríguez. Un regalo para compartir con adolescentes que están empezando a moldear su camino.
En este relato marinero con sabor a infancia huele a salitre y a chigre, se aprecia la brisa del mar y aflora el recuerdo de días fugaces. A base de capítulos breves y adictivos, descubrimos la vida cotidiana de una niña durante sus vacaciones costeras. Salpican los chapoteos de los jóvenes lanzándose desde el espigón, resuenan los primeros descubrimientos adolescentes, se esboza la emoción de sentirse parte de la pandilla y la búsqueda del amor real, que cristaliza en su fascinación por dos personalidades... Seguir leyendo
Un gorrión en mis manos
El ruido del mar lo llenaba todo. En cuclillas, con el vestido entre las piernas, veía las boniteras entrando en el muelle. No es que quisiera mirar, pero lo hacía. La brisa movía el toldo del bar a mi espalda y mi pelo revuelto de bucles.
- Un día te va a salir un pájaro de ahí -me decía la abuela metiendo el cepillo entre los nudos.