Yvain ansía una vida de aventuras, proezas que ayuden a demostrar su honor y valía. Un deseo que es incentivado por personas cercanas y de cierto rango, como Kay, y que considera la vía más adecuada para encontrar su propia identidad. La autora alemana concibe una estructura dual en la que se identifican escenarios y sentimientos diferentes: la primera parte se desarrolla antes del encuentro del protagonista con el león y la segunda tiene lugar después. Algunos de los capítulos tienen la apariencia de pequeños relatos o leyendas en las que se ponen de manifiesto los valores que caracterizan las leyendas artúricas. Las aventuras contienen también algunas dosis de amor (gracias a la aparición de Laudine en uno de los reinos que visita en sus andanzas), aderezos que contribuyen a cimentar esta obra como una delicia para los amantes del género. La riqueza narrativa de la propuesta, inspirada libremente en Vain ou le Chevalier au Lion, una novela caballeresca de Chrétien de Troyes escrita en el siglo XII y protagonizada por uno de los caballeros de la Corte del Rey Arturo, permite disfrutar de su lectura tanto a preadolescentes como a jóvenes con mayor bagaje, y retoma con acierto el apasionante clima que rodea las aventuras ambientadas en la Edad Media.
Yvain ansía una vida de aventuras, proezas que ayuden a demostrar su honor y valía. Un deseo que es incentivado por personas cercanas y de cierto rango, como Kay, y que considera la vía más adecuada para encontrar su propia identidad. La autora alemana concibe una estructura dual en la que se identifican escenarios y sentimientos diferentes: la primera parte se desarrolla antes del encuentro del protagonista con el león y la segunda tiene lugar después. Algunos de los capítulos tienen la apariencia de pequeños relatos o leyendas en... Seguir leyendo
El Caballero del León
¿Conocéis la historia de Yvain, el que un día, de puro aburrimiento, salió en busca de aventuras, cambió de corazón y por eso se volvió loco? Luego anduvo vagando por el Bosque Eterno y luchó contra miles de monstruos hasta que al final todo acabó bien.
¿Queréis saber cómo fue? Pues entonces escuchadme bien, porque nadie va a contaros esta historia mejor que yo, que estuve allí.