En 1934 los suplementos dominicales de la prensa estadounidense publicaron la serie Flash Gordon, creada por Alex Raymond. Esta saga de aventuras espaciales caló enseguida en un público que, semana a semana, se mantenía en vilo con las peripecias de Flash, Dale y Zarkov en el planeta Mongo. Raymond tiene un genial manejo del claroscuro, una impecable composición de página y viñeta e imprime gran realismo a la figura humana. La serie evolucionó: los diálogos se fundieron con los textos de apoyo y aumentó el tamaño de las viñetas, pequeñas obras de arte.En 1934 los suplementos dominicales de la prensa estadounidense publicaron la serie Flash Gordon, creada por Alex Raymond. Esta saga de aventuras espaciales caló enseguida en un público que, semana a semana, se mantenía en vilo con las peripecias de Flash, Dale y Zarkov en el planeta Mongo. Raymond tiene un genial manejo del claroscuro, una impecable composición de página y viñeta e imprime gran realismo a la figura humana. La serie evolucionó: los diálogos se fundieron con los textos de apoyo y aumentó el tamaño de las viñetas, pequeñas obras de arte.
Flash Gordon. Tomo I
El fin del mundo. Un planeta desconocido se precipita sobre la Tierra. ¡Sólo un milagro puede salvarnos! anuncian los científicos. En las selvas africanas suenan tambores y aullidos que anuncian el final.