Son siempre destacables las apuestas de los escritores por innovar en el campo de la narrativa juvenil, un territorio especialmente fértil en este sentido. Es el caso de Raimon Portell (Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2019), en la presente novela, quien distribuye los capítulos en un orden aleatorio para ayudar al lector a comprender mejor la situación que experimenta el protagonista, un joven aturdido y con amnesia recién llegado a un lugar desconocido en el que debe enfrentarse a los fantasmas del pasado. Los lectores deben reconstruir, al tiempo que la historia progresa con una notable narrativa, los hechos que han provocado esta inquietante situación, ubicando las piezas de un puzle compuesto por, entre otros personajes, una anciana con la que existe difícil comunicación por la barrera lingüística, su hijo y Rut, por quien siente algo muy especial. En la trama aparecen valores humanos de gran importancia para la salud de las sociedades contemporáneas y se intuye la historia de un pueblo, podría ser cualquiera de los muchos que sufren esta desgracia, sumido en una guerra y en el penoso proceso que siempre viene tras su finalización. Una fuga trepidante que, tal y como señala el autor en los agradecimientos, solo tiene sentido si hay alguien que de vida a cada palabra. Es, pues, nuestro turno.
Son siempre destacables las apuestas de los escritores por innovar en el campo de la narrativa juvenil, un territorio especialmente fértil en este sentido. Es el caso de Raimon Portell (Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2019), en la presente novela, quien distribuye los capítulos en un orden aleatorio para ayudar al lector a comprender mejor la situación que experimenta el protagonista, un joven aturdido y con amnesia recién llegado a un lugar desconocido... Seguir leyendo
UNA BALADA DEL MAR DEL NORTE
La duna
No es su tierra. Marismas, hierbas peinadas por el viento, una playa que se estira inmensa. Con la marea baja, el océano se retira hasta el horizonte y deja expuesta una llanura húmeda en la que se engancha el cielo, que la hace brillar como un espejo. Entonces, desde lo alto de la luna, se ve cómo las nubes y los pájaros vuelan por el aire y también por tierra.