Cada día tenemos mil razones para llorar, un sentimiento no solamente inherente a los humanos, como demuestra la confesión del gusano (una tipología de personaje por la que Vola ha demostrado tener especial apego); que protagoniza esta historia. Mostrar esas emociones es siempre positivo y, además de ayudar a recobrar la serenidad, puede contribuir a mejorar en otras muchas vertientes. Por ejemplo, las lágrimas son un excelente caldo para cocinar pasta, ideales para dar lustre al suelo, mejoran la higiene personal, combaten el fuego, sirven para hacer plastilina, ponen de buen humor a los agricultores y hasta permite hacer amigos insospechados (y famosos). La visión optimista de la artista italiana, refrendada por unas ilustraciones "marca de la casa", divertidas, coloristas y juguetonas; nos reafirman en nuestros conflictos personales: ¡si tienes que llorar, hazlo! No hay nada malo en ello, todo lo contrario.
Cada día tenemos mil razones para llorar, un sentimiento no solamente inherente a los humanos, como demuestra la confesión del gusano (una tipología de personaje por la que Vola ha demostrado tener especial apego); que protagoniza esta historia. Mostrar esas emociones es siempre positivo y, además de ayudar a recobrar la serenidad, puede contribuir a mejorar en otras muchas vertientes. Por ejemplo, las lágrimas son un excelente caldo para cocinar pasta, ideales para dar lustre al suelo, mejoran la higiene personal, combaten el fuego, sirven para hacer... Seguir leyendo
Si lloras como una fuente
¡Ey! No podemos empezar así el libro,
con esa cara tan deprimente.
Tienes que sonreír, al menos al principio.
Si no, todo el mundo creerá que estás triste
y se preocuparán.
No, venga, no llores, por favor. Aguántate las lágrimas.